Después de dos años difíciles para muchos aficionados al deporte en 2020 y 2021 debido al COVID, los recintos deportivos para seguir las carreras de Fórmula 1 han vuelto a la normalidad. Durante esos años, no se pudo acudir a muchas de las carreras de la Fórmula 1 y, cuando se les permitió volver, había limitaciones para ver las carreras en directo en los circuitos. Además, algunas de los GP fueron cancelados o postpuestos. Pero los aficionados a la Fórmula 1 son leales a sus equipos y pilotos, y cuando se les permitió volver a vivir la emoción de las carreras en directo, volvieron en masa. Los equipos de Fórmula 1 y las asociaciones de aficionados tienen que estar preparados, y los vuelos chárter privados para grupos son una forma fantástica de conseguir que los aficionados vuelvan a los circuitos como antaño.
Organizar vuelos chárter con Luna Group Chárter es fácil porque nuestros asesores especializados en aviación privada se encargan de toda la logística. Sólo tienes que contarles lo que necesitas y cuándo lo necesitas y nuestros expertos se encargarán del resto.
En Luna Group Charter, tenemos miles de aviones a vuestra disposición y podemos poner a vuestra disposición aviones de gran capacidad o jets privados, en función del número de aficionados que queráis viajar. Reservar para grupos más grandes es la forma más rentable de volar en chárters privados y, como veremos en un momento, los vuelos chárter no sólo son más cómodos, más flexibles, más prácticos y sin complicaciones, sino que también pueden tener sentido desde el punto de vista económico.
Antes de pasar a las ventajas más evidentes de reservar vuelos chárter privados, conviene disipar el mito de que hacerlo está muy por encima de las posibilidades del aficionado deportivo medio. Si un equipo de Fórmula 1, una asociación de aficionados u otra organización deportiva organiza vuelos chárter para los seguidores, en grupo, puede suponer incluso el ahorro de dinero.
Por ejemplo, en 2018, el Gran Premio de Mónaco se celebró el mismo fin de semana que la final de la Liga de Campeones de la UEFA. Muchos aficionados de la Fórmula 1 y el fútbol querían asistir a ambos eventos, en Mónaco el primero y en Kiev el segundo. El precio de los vuelos comerciales aumentó drásticamente para ambas ciudades, y las conexiones eran limitadas para poder estar el sábado en la final de fútbol y el domingo por la mañana en una de las carreras más importantes de la temporada de Fórmula 1. Además, los vuelos de ida y vuelta, a un sólo destino, se dispararon por encima de los 1.500€ y las estancias en ambas ciudades llegaban a tarifas por encima de los 1.000€ la noche. Sin embargo, aquellos que encontraron una plaza en un vuelo chárter privado pudieron pagar menos por un servicio mucho más personalizado y de mayor calidad.
Por supuesto, no es sólo la garantía de estabilidad de precios lo que hace que la aviación privada fletada para grupos sea una opción más atractiva que los vuelos comerciales. Hay muchas razones por las que los vuelos chárter hacen que los seguidores de todos los deportes se sientan especiales...
A pesar de que la gran amenaza que ha supuesto el COVID-19 para nuestras vidas ha pasado en gran medida, la seguridad es lo primero. El Coronavirus, aunque en menor medida, sigue siendo una amenaza, y también lo son otros virus.
Los viajeros que vuelan en aviones chárter privados tienen una probabilidad mucho menor de contraer cualquier virus que los que viajan en aviones comerciales, porque estarán expuestos a muchos menos puntos de contacto.
Un cliente comercial se encontrará con unos 700 puntos de contacto de contaminación vírica entre la terminal de salida y el destino. En la aviación privada, utilizando terminales privadas sin grandes aglomeraciones y sin colas en seguridad, esa cifra se reduce a tan sólo 20 puntos de contacto. Además, los agentes pueden desplegar grandes aviones que permiten que los pasajeros permanezcan socialmente distanciados. Se cree que esta característica de seguridad inherente es una de las razones por las que la aviación privada ha atraído un número récord de clientes por primera vez desde el estallido de la pandemia.
Volar con un chárter privado es una opción más flexible que la aviación comercial, ya que el cliente privado puede elegir mejor los aeropuertos de destino y controlar mejor el horario.
Tomemos el ejemplo de un aficionado escocés al rugby que viaja desde Madrid a Tokoname, para ver a su piloto favorito en el Gran Premio de Japon que se celebra en el circuito de Suzuka. Al volar en avión comercial en el vuelo de vuelta, el mismo día que acaba el Gran Premio, ese aficionado tendría que llegar al aeropuerto de salida dos horas antes del despegue para hacer cola en la facturación o en el control de seguridad, y quizá, los horarios del vuelo comercial no se ajusten a los de la carrera. Por otro lado, el día de llegada, al aterrizar, ese aficionado también tendría que hacer otra cola en el control de aduanas y posiblemente otra hora en la recogida de equipajes, antes de enfrentarse al transporte por carretera para llegar al circuito de Suzuka. Eso son ya unas cuatro horas de tiempo en tránsito.
Los vuelos chárter privados son mucho más ágiles. Un aficionado a la Fórmula 1 que vuele en avión privado puede presentarse en el aeropuerto menos de media hora antes del despegue y no tener que preocuparse por perder el vuelo. El vuelo de vuelta no tiene que ajustarse a los rígidos horarios comerciales, por lo que podría, si así lo decidieran los aficionados, no tener que partir nada más terminar el Gran Premio, y aprovechar para visitar otros sitios como Tsubaki Ogamiyashiro Shrine (un templo sagrado) o el parque temático de Suzuka.
El ejemplo anterior describe sólo un vuelo de ida y vuelta. En el caso de varios vuelos, las horas perdidas empiezan a sumarse. Además, en un vuelo chárter privado, no tendrás que preocuparte por cancelaciones por huelgas, o por muchos de los motivos comunes de retrasos de los vuelos.
Los hinchas de toda la vida, como el caso de los Tiffosi en Ferrari, merecen alguna recompensa por su lealtad. Un vuelo chárter puede proporcionarles una experiencia inolvidable que sirva para reforzar aún más el vínculo entre el aficionado y la escudería.
Los vuelos chárter para grupos privados ofrecen una gran oportunidad de ofrecer a los seguidores una experiencia única y a medida. Las escuderías del "Gran Circo" o las peñas y asociaciones de hinchas pueden pedir a empresas como Luna Group Charter que ofrezcan un servicio especial para recordar a los hinchas lo valorados que son. Desde la decoración y el entretenimiento interno hasta el catering y la disposición de la cabina del avión, la aventura se adapta a las necesidades de los pasajeros.
En un avión dedicado a los aficionados de un equipo de F1, el ambiente se crea incluso antes del despegue. En el momento en que comienza el partido, el contingente de seguidores que viaja está en plena voz y en gran forma, dispuesto a apoyar a su equipo y quizás incluso a dar a los pilotos y mecánicos ese pequeño extra que necesitan para ganar.
En resumen, fletar vuelos chárter privados pueden ser una opción fantástica para los aficionados al deporte que quieren disfrutar de la experiencia en vivo sin tener que preocuparse por la logística, los precios elevados o las protocolos de seguridad debido a la pandemia.
Con una amplia variedad de aviones disponibles y la posibilidad de personalizar completamente el servicio, los aficionados pueden disfrutar de un viaje cómodo, seguro y personalizado para vivir su deporte favorito como nunca antes.
1. Gran Premio de Bahréin (3-5 de marzo). Destino favorito: Aeropuerto Internacional de Bahréin.
2. Gran Premio de Arabia Saudí (17-19 de marzo). Destino favorito: Aeropuerto King Abdulaziz (Yeda).
3. Gran Premio de Australia (31 de marzo-2 de abril). Destino favorito: Aeropuerto Essendon (Melbourne).
4. Gran Premio de Azerbaiyán (28-30 de abril). Destino favorito: Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev (Bakú).
5. Gran Premio de Miami (5-7 de mayo). Destino favorito: Aeropuerto Internacional de Miami.
6. Gran Premio de Emilia Romaña (19-21 de mayo). Destino favorito: Aeropuerto Guglielmo Marconi (Bolonia).
7. Gran Premio de Mónaco (26-28 de mayo). Destino favorito: Aeropuerto de Cannes-Mandelieu
8. Gran Premio de España (2-4 de junio). Destino favorito: Aeropuerto de El Prat (Barcelona).
9. Gran Premio de Canadá (16-18 de junio). Destino favorito: Aeropuerto Saint-Hubert Longueuil (Montreal).
10. Gran Premio de Austria (1-2 de julio). Destino favorito: Aeropuerto de Thalerhof (Graz).
11. Gran Premio de Gran Bretaña (7-9 de julio). Destino favorito: Aeropuerto de Cranfield (Bedfordshire).
12. Gran Premio de Hungría (21-23 de julio). Destino favorito: Aeropuerto Internacional Ferenc Liszt (Budapest).
13. Gran Premio de Bélgica (28-30 de julio). Destino favorito: Aeropuerto Liège-Bierset (Lieja).
14. Gran Premio de Países Bajos (25-27 de agosto). Destino favorito: Aeropuerto Schiphol (Ámsterdam).
15. Gran Premio de Italia (1-3 de septiembre). Destino favorito: Aeropuerto Milán-Linate.
16. Gran Premio de Singapur (15-17 de septiembre). Destino favorito: Aeropuerto de Seletar.
17. Gran Premio de Japón (22-24 de septiembre). Destino favorito: Aeropuerto Internacional Chūbu Centrair (Tokoname).
18. Gran Premio de Catar (6-8 de octubre). Destino favorito: Aeropuerto Internacional Hamad (Doha).
19. Gran Premio de Estados Unidos (20-22 de octubre). Destino favorito: Aeropuerto Internacional Austin-Bergstrom.
20. Gran Premio de México (27-29 de octubre). Destino favorito: Aeropuerto Internacional Benito Juárez (Ciudad de México).
21. Gran Premio de Brasil (3-5 de noviembre). Destino favorito: Aeropuerto de Congonhas (São Paulo).
22. Gran Premio de Las Vegas (16-18 de noviembre). Destino favorito: Aeropuerto Internacional Harry Reid (Paradise, Nevada).